A MIS PROFESORES. Por Fausto Gneco

Gneco

Pudiera dedicar este mensaje a todos los maestros del mundo o a mis padres, porque ambos son profesores.  Pero no, escribo estas letras a mis profesores de la Sede VICENTE ROIG Y VILLALBA, en donde he cursado desde transiciòn hasta el quinto grado.

Mis profesoras y profesores son personas sensibles, que conocen su profesión, pero ante todo, nacieron con la vocación de formarnos con paciencia y cariño.  Muchas veces estan cansados de los afanes de la vida y sin embargo, se presentan ante nosotros con una sonrisa que hace parecer que nunca tuvieran problemas. 

Me pregunto ¿qué sería de mi o de mis compañeritos, si no tuvieramos a nuestros profesores? de seguro, seriamos infelices, no tendriamos la oportunidad de maravillarnos de los conocimientos que se han acumulado a través de la historia, no tendriamos respuesta a muchas de nuestras preguntas, ignorariamos lo bueno y lo malo de la vida.

Por eso, en este humilde reconocimiento, queremos agradecer, en nombre de todos los estudiantes de la sede y en el mio propio, a nuestros profesores, su tiempo, abnegación y sus consejos.  expresamos nuestras disculpas por cualquier disgusto que le hallamos causado en razón de nuestra pereza o falta de atención o travesuras propias de nuestra edad.

Que Dios les bendiga cuidando de ustedes y de sus familias, que les brinde la salud necesaria para que continúen su labor, que tengan en este centro educativo un ambiente laboral agradable y que sigamos creciendo unidos como si fueramos un mismo cuerpo, una misma alma o un mismo ser.